miércoles, 28 de octubre de 2009

Informe EAR: Las TICs son el cambio educativo?

Como señalan la mayoría de los autores, e incluso lo percibimos quienes ejercemos la docencia universitaria, el modelo tradicional está en crisis. “La educación superior, desde el siglo pasado, se ha apoyado en un modelo de enseñanza basado en las clases magistrales del docente, en la toma de apuntes por parte del alumnado y en la lectura – y memorización- de una serie de textos bibliográficos por parte de éstos antes de presentarse a un examen” (Area Moreira, entre otros). Asimismo compartimos que varias de las innovaciones pedagógicas que se promueven no representan una alteración o modificación sustantiva del modelo clásico de enseñanza universitaria y que en la mayoría de los casos, la incorporación de nuevos recursos tecnológicos a las prácticas docentes no han modificado las metas de enseñanza, ni el papel y funciones docentes, o la actividad de aprendizaje del alumnado, ni de los métodos de evaluación. Aunque pueda verificarse una suerte de frenesí por la incorporación de TICs en los centros educativos, y en cada jornada o seminario se proponga el tema, existan web de prácticamente todas las universidades, e incluso exista una “agenda digital” del gobierno, la confusión entre medios y fines es muy grande, y no es extraño advertir que existen motivos economicistas atrás de muchas de estas iniciativas.
Según Area Moreira ( ), “algunos de los cambios pedagógicos más sustantivos que provocan la utilización de las redes de ordenadores en el ámbito de la educación superior, serían:
a. La posibilidad de extender los estudios universitarios a colectivos sociales que no pueden acceder a las aulas, al romper las barreras del tiempo y el espacio para desarrollar las actividades de enseñanza y aprendizaje
b. La posibilidad de neutralizar el monopolio del profesor como fuente principal del conocimiento. Hoy en día, Internet, permite romper ese monopolio del saber, ya que cualquier alumno puede acceder al website de otras universidades del resto del mundo y conocer una enorme variedad de propuestas docentes, bibliografía, temarios y documentación de muchos centros universitarios.
c. Con Internet, el proceso de aprendizaje universitario no puede consistir en la mera recepción y memorización de datos recibidos en la clase, sino la permanente búsqueda, análisis y reelaboración de informaciones obtenidas en las redes. Las facilidades que ofrecen las TICs para transmitir la información que antes solo podía “darse” en el aula, convierte el problema pedagógico no en la mera transmisión del "saber", sino enseñar al alumnado a hacer frente de modo racional a la ingente y sobrecogedora cantidad de información disponible en una determinada disciplina científica. La formulación de problemas relevantes, la planificación de estrategias de búsqueda de datos, el análisis y valoración de las informaciones encontradas, la reconstrucción personal del conocimiento deben ser las actividades de aprendizaje habituales en el proceso de enseñanza universitario, en detrimento, de la mera recepción del conocimiento a través de apuntes de clase. El profesor debe dejar de ser un "transmisor" de información para convertirse en un tutor que guía y supervisa el proceso de aprendizaje del alumnado (Adell y Salas, 1999).
d. La utilización de las redes de ordenadores en la educación requieren un aumento de la autonomía del alumnado. Esta idea, vinculada estrechamente con la anterior, indica que las TICs en el contexto de la educación superior exigen un modelo educativo caracterizado, entre otros rasgos, por el incremento de la capacidad decisional del alumnado sobre su proceso de aprendizaje, así como por una mayor capacidad para seleccionar y organizar su curriculum formativo, que tiene que ver con el concepto de aprendizaje abierto y flexible (Salinas, 1998; 1999) entendido éste como la capacidad que se le ofrece al alumnado para que establezca su propio ritmo e intensidad de aprendizaje adecuándolo a sus intereses y necesidades.
e. El horario escolar y el espacio de las clases deben ser más flexibles y adaptables a una variabilidad de situaciones de enseñanza. Estamos apuntando que la incorporación de las NTIT suponen una ruptura en los modos y métodos tradicionales de enseñanza y sus efectos también tienen que ver con nuevas modalidades organizativas de la enseñanza. Un modelo educativo que apueste por la utilización de las TICs debe saber que el tiempo y el espacio adoptarán un carácter flexible. Lo relevante no es el número de horas que están juntos en la misma clase el docente y el alumnado, sino el cumplimiento por parte de los alumnos de las tareas establecidas y tutorizadas (en muchos casos telemáticamente) por el docente. Esto nos introduce a las variantes del blended learning, admitiendo modalidades de semi-presencialidad.
f. Las redes transforman sustantivamente los modos, formas y tiempos de interacción entre docentes y alumnado. Las TICs permiten incrementar la comunicación entre el profesor y sus alumnos independientemente del tiempo y el espacio, ya sea de forma sincrónica (videoconferencia, chat) o asincrónica (correo electrónico, foros de discusión, plataformas de educación a distancia). Esto significa que cualquier alumno puede plantear una duda, enviar un trabajo, realizar una consulta, ..., a su docente desde cualquier lugar y en cualquier momento, implicando una reformulación del papel docente del profesor, que adquiere también un rol de tutor del trabajo académico del alumno.
g. Internet permite y favorece la colaboración entre docentes y estudiantes más allá de los límites físicos y académicos de la universidad a la que pertenecen. Las TICSsistemas de comunicación e intercambio de información que son posibles a través de redes de ordenadores (WWW, chat, e-mail, ftp, videoconferencia, foros, etc.) facilitan que grupos de alumnos y/o profesores constituyan comunidades virtuales de colaboración en determinados temas o campos de estudio.
Mas allá de esta ventajas, el desafío no es cambiar la tecnología sino la pedagogía. Si marchamos en esa dirección, habremos avanzado. De lo contrario, sólo habremos informatizado el statu quo.
Fuente: ¿Qué aporta internet al cambio pedagógico en la educación superior?
Manuel Area Moreira, Universidad de La Laguna, Publicado en R. Pérez (Coord): Redes multimedia y diseños virtuales. Actas del III Congreso Internacional de Comunicación, Tecnología y Educación. Universidad de Oviedo, septiembre 2000, pgs. 128-135.