domingo, 21 de junio de 2009

Algunas ideas sobre la Web 2.0

Las aplicaciones web 2.0 parecen girar sobre la idea de una construcción colectiva del conocimiento, poniendo en cuestión los criterios más tradicionales del derecho de autor y la producción de saber científico.

La irrupción de la sociedad post-industrial consolidó una transformación estructural de la vida moderna al sumar una dimensión fundamental en la administración de los datos y de la información al mutar al conocimiento que pasó de ser un bien privado a un bien público[1].

A partir de los daños 60 y 70 una comunidad de expertos en TICs, autodenominados “hackers”, utilizando cooperativamente sus habilidades permitieron la evolución de las computadoras y el llamado “software libre”. Este permite a sus usuarios copiar, modificar o distribuir su contenido sin tener que pagar licencias, (v.gr., comunidad Linux o la propia Internet). La ética hacker se basa en los principios de creatividad, la libertad en la red, el aprendizaje compartido y solidario con el resto de los miembros del colectivo, poniendo en común y de forma pública los descubrimientos realizados.[2]

La Sociedad del conocimiento está centrada, entre otros aspectos, en educación, desarrollo de habilidades-capacidades-talentos y el uso inteligente de la información, así como la ecuación “investigación+desarrollo+innovación” (I+D+I).

Partiendo de la noción de “conocimiento abierto”, se han desarrollado diversos conceptos, que resumiremos a continuación.

La “Intercreatividad”[3] es el proceso de hacer o de resolver problemas juntos y parte de la convicción que esta metodología permite alcanzar un grado de conocimiento cooperativo que beneficia y enriquece a todos los que participan de esta interacción.

La “Inteligencia colectiva” es un concepto que sostiene que la inteligencia está distribuida en cualquier lugar donde haya humanidad y que ésta puede potenciarse a través del uso de las Tic. Sería la capacidad que tiene un grupo de personas de colaborar para decidir sobre su propio futuro, así como la posibilidad de alcanzar colaborativamente sus metas en un contexto de alta complejidad, dado que cada persona sabe sobre algo, por lo que nadie tiene el conocimiento absoluto[4].

Las “Multitudes inteligentes”, es otro concepto que parte de la base que las comunidades virtuales son parecidas a ecosistemas de subculturas y grupos espontáneamente constituidos, donde cada uno es un experimento social que nadie planificó y que sin embargo se produce. Estas comunidades tienen una “inteligencia emergente” (colonias de hormigas, células, ciudades, etc.) y son capaces de manifestarse colectivamente, mediante movilizaciones espontáneas, que se generan a través de la distribución de mensajes por medio de redes sociales. Estas nuevas formas de interacción posibilitadas por las Tic favorecen el intercambio de conocimiento colectivo y la construcción de un capital social, que se genera cuando se comparten redes sociales, confianza, reciprocidad, normas y valores para promover la colaboración y cooperación entre las personas[5].

La “Sabiduría de multitudes” se basa en que la suma de decisiones colectivas de muchas personas resulta más acertada que las decisiones individuales que pueda tomar un solo miembro del grupo. Se necesita diversidad e independencia para que un grupo sea inteligente[6].

Las cuatro condiciones fundamentales para alcanzar la suma de inteligencias son: diversidad de opiniones, independencia de criterio, cierto grado de descentralización, que permita la existencia de subgrupos dentro del colectivo y existencia de algún mecanismo de inclusión de los juicios individuales en una decisión colectiva[7].

La“Arquitectura de la participación” plantea que los nuevos desarrollos de Internet y especialmente la Web 2.0 facilitan una red de colaboración basada en una estructura reticular que se potencia mientras más personas la usan, y que se construye alrededor de las personas y no de las tecnologías. Cada vez que una persona crea un nuevo enlace la red se complejiza y por lo tanto se enriquece. Se valoriza al usuario como pieza clave en el puzzle de la evolución tecnológica, ya que la web 2.0 es una actitud y no precisamente una tecnología. Esta arquitectura de la participación da cuenta de un cambio tecnológico pero más aún de un cambio social que ofrece a las comunidades la posibilidad de contar con herramientas que multipliquen las formas en que se genera y distribuye el conocimiento[8].

También se sostiene que mientras para los inmigrantes digitales “el conocimiento es poder”, para los nativos digitales “el poder está en compartir el conocimiento”.[9]

Tres ejemplos que se brindan sobre la intercreatividad son las “Creative commons”, la “Folksonomía” y los “Colaboratorios”[10].

La primera es una ONG inspirada en la licencia GPL de la Fundación de Software Libre, que plantea que el usuario es libre de copiar, distribuir o modificar una obra incluso- en algunos casos- se autoriza a hacer uso comercial de ella, pero es obligatorio que se haga referencia al autor. La idea es reducir las barreras legales de la creatividad y, a su vez, posibilitar un modelo legal, ayudado de herramientas informáticas, para facilitar la distribución y el uso de contenidos para el dominio público. Promueve una cultura de la libertad, basada en la confianza en intercambios creativos comunitarios, y apunta a quebrar los rígidos términos del copyright.

La Folksonomía es un sistema de clasificación colectiva o taxonomía social, es decir organización de la información en forma colectiva y colaborativa. Se basa en la clasificación compartida y en establecer metadatos a través de palabras claves o etiquetas, sin apegarse a un estándar o pauta preestablecida.

Los “colaboratorios”[11] surgen al integrar las palabras colaboración y laboratorio. Se describe como un centro de investigación distribuido. El mejor ejemplo es un repositorio. Parte de la premisa de la reciprocidad, en el sentido que se puede utilizar cuantas veces se quiera la información de otra persona, siempre que se haga referencia al texto original. Se refleja en la arquitectura y la filosofía de Wikipedia.

Bibliografía:

Cobo Romaní, Cristobal y Pardo Kuklinski, Hugo, “Planeta WEB 2.0. Inteligencia colectiva o medios fast food”,Capítulo 2, Grup de recerca d’interaccions digitals UVIC y FLACSO México, Barcelona, España y México, DF, setiembre 2007.

Notas:

[1] Bell, Daniel. 1976. El advenimiento de la sociedad post-industrial. Alianza. Madrid, citando a Drucker, Peter. 1993. Post-Capitalist Society. Harper Collins. New York.

[2] Himanen, Peka. 2002. La ética del hacker y el espíritu de la era de la información. Destino. Barcelona

[3] Berners-Lee, Tim. 1996. On Simplicity, Standards, and Intercreativity. The W3C Team World Wide Web consortium, Journal 3. http://rugmd4.chem.rug.nl/hoesel/tbl-int.html

[4] Lévy, Pierre. 2004. Inteligencia Colectiva por una antropología del ciberespacio. Organización Panamericana de la Salud. Unidad de Promoción y Desarrollo de la Investigación y el Centro Latinoamericano y del Caribe de Información en Ciencias de la Salud. Washington.

[5] Rheingold,Howard. 2005. Mobile Phones, Ritual Interaction and Social Capital.The Feature y obras anteriores.

[6] Surowiecki, J. 2004. Cien mejor que uno, la sabiduría de la multitud o por qué la mayoría siempre es más inteligente que la minoría. Urano. Barcelona

[7] Ídem nota anterior

[8] O’Reilly, Tim. 2005. What Is Web 2.0? Design Patterns and Business Models for the Next Generation of Software. O’Reilly Network. http://www.oreillynet.com/pub/a/oreilly/tim/news/2005/09/30/what-is-web-20.html

[9] Prensky, Marc. 2004. The Emerging Online Life Of The Digital Native. En Marcprensky. http://www.marcprensky.com/writing/Prensky-The_Emerging_Online_Life_of_the_Digital_Native-03.pdf

[10] Cobo Romani, Cristobal en “Plantea Web.2.0, cap. 2, citado en la bibliografía.

[11] Matsuura, Koichiro. 2003.Round Table on Sciences, Information Society and Millenium goals. En unesdoc.unesco.org. http://unesdoc.unesco.org/images/0013/001330/133015e.pdf